El Supremo exonera de toda culpa a los causantes del caso Bankia

El Barón de Montesquieu argumentaba que «todo hombre que tiene poder se inclina por abusar del mismo; va hasta que encuentra límites. Para que no se pueda abusar de este hace falta que por la disposición de las cosas, el poder detenga al poder».los poderes ejecutivo, legislativo y judicial no deben concentrarse en las mismas manos. Se trata de una teoría de contrapesos, donde cada poder contrarresta y equilibra a los otros, esta es una teoría muy bonita pero que poco o nada se lleva a la practica viendo los pocos políticos y amigos de ellos que pisan la cárcel aunque el delito sea clarisimo y le cueste a los ciudadanos miles de millones que nunca se recuperan y no se responsabiliza a nadie.

Bankia salio a bolsa en 2011 en una operación nefasta que costo a los españoles un rescate de 24000 millones de euros de dinero público que ya reconocieron que no iban a devolver y que se da por perdido, ante algo así solo me queda decir que: “alguien tiene que ir preso”. Una década después de abrir el caso, y tras mucha palabrería jurídica y mas cosa que mejor no digo no vayan a multar a un servidor, el Tribunal Supremo, de verdad que me dan ganas de escribirlo con minúsculas, a dictaminado que no hay ninguna pena para Rodrigo Rato ni el resto de directivos de la antigua Bankia, ni tampoco para los organismos que supervisaron la operación, vamos que viene a decir que la culpa fue del chachacha (estas cosas hay que tomárselas con humor). Pero es que de verdad la sentencia del Tribunal supremo es divertidísima, dice: “Las normas contables no dejan de resultar, como todas las otras, susceptibles de diversas interpretaciones, sin que la opción por una de ellas, máxime avalada por el Banco de España, pudiera reputarse aquí como en sí misma delictiva”, vamos un cachondeo, si alguna vez me hacen una inspección Hacienda les diré que el Supremo afirma que las reglas contables son de libre interpretación que yo las interpreto como me parece, flipante ya que este argumento exculpa al Banco de España y a la CNMV.

El cachondeo continua ya que esto a su vez sirvió para librar de responsabilidades a los que tomaron directamente la decisiones, La Audiencia Nacional dijo en una sentencia que, la cual no recurrió el fiscal, (“guiño guiño”) que las decisiones sobre la salida a bolsa “fueron resoluciones enteramente contempladas por el Banco de España, que además las aprobó después de calibrar las ventajas y los inconvenientes”. Todo, dijo la Audiencia, fue “intensamente supervisado con éxito por el Banco de España, la CNMV, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE), contando en definitiva con la aprobación de todas las instituciones”. Este aval ha sido crucial para exculpar a Rato y toda la directiva de todas las irregularidades y falsedades de las cuentas ya que los organismos regulatorios dieron su aprobación, y estos a su vez no son culpables ya que puede que no las vieran y se les pasaran, pero sin mala fe claro que un descuido de un descuadre de unos cuantos miles de millones le puede pasar a cualquiera que aquí todos somos amigos y esta muy feo juzgar a los demás por muy Tibunal Supremo que sea uno. Vamos que al final el uno por el otro la casa sin barrer, nadie tiene la culpa y los españoles a pagar el rescate de 24000 millones total los políticos dicen que el dinero público no es de nadie, un crimen sin victimas, y todos tan contentos.

Este chiste o juicio, llámenlo como quieran podría haber tomado otro camino si se hubiese llevado por la jurisdicción civil, ya que al haberse declarado que el folleto no tenía información veraz sobre la situación económica de Bankia y su salida a bolsa engañando a los accionista para que invirtieran en esta estafa si se hubiese considerado como delito pero claro lo llevaron por lo penal a sabiendas que al final saldrían inocentes por un trilerismo judicial que solo se le aplica a los que roban millones y nunca al que roba una barra de pan para comer a ese si que le cae todo el peso de la ley una ley hecha para unos mas que para otros, otra patada mas a la obra de Montesquieu, que a la vista esta que su realización ni esta ni se le espera