Antes de nada, empezaré aclarando que los bonos del Tesoro de EE.UU. son lo que respalda realmente al dólar. Estos valores, se consideran el mayor y más líquido mercado en deuda negociable del mundo con más de 27 billones de dólares (27 trillones americanos), son utilizados por el Departamento del Tesoro para financiar al gobierno de EE.UU. y por la FED para aplicar su política monetaria. Los bonos tienen diferentes vencimientos y, a diferencia de las acciones, el precio del bono se mide en términos del interés que paga, suele tener un mercado poco volátil al contrario de como ocurre con la bolsa o las criptomonedas. Desde hace pocos meses esto ha cambiado y ha habido movimientos de bajada y subida de hasta el 10% al mes, algo realmente peligroso que ocurra en un bono del Tesoro, lo cual repercute directamente en la confianza de su moneda, en este caso del dólar. Esto se podría decir que indica como un auténtico fracaso la labor de la FED y el Tesoro americano ya que su principal labor es gestionar la volatilidad de estos bonos, un fracaso al pasarse de frenada inyectando liquidez al mercado y creando una deuda para respaldarla de manera exponencial. Esto lo han sabido entender los fondos de cobertura y, viendo el posible desplome de estos bonos, han apostado fuerte en contra de ellos.
Estas apuestas han alcanzado una cifra récord de un billón de dólares (un trillón americano). Estos fondos de cobertura apuestan a que va a caer el bono del tesoro de EE.UU. y buscan explotar pequeñas discrepancias de precios entre los bonos del tesoro y sus futuros. Según el Banco de Inglaterra, podría amplificar futuras tensiones financieras y los fondos podrían verse obligados a deshacer estas operaciones rápidamente, creando un elevado riesgo geopolítico e incertidumbre que podrían aumentar su presión sobre la deuda soberana y los costes de endeudamiento. Esto se traduce en problemas de financiación de muchas empresas, lo que llevará a que no podrán devolver los créditos y el sector bancario se enfrentará a un problema no solo de liquidez sino que también de solvencia.
Esto viene acompañado por unos corralitos que se han producido a lo largo de todo el 2024 que han afectado a grandes bancos y que siempre achacan a “problemas informáticos” que suelen durar unas horas en los que no permiten realizar transferencias online que en verdad están ocasionados por puntuales problemas de liquidez, esto está ocurriendo en bancos tan importantes como El Royal Bank of Scotland o El Ulster Bank. El Ulster Bank es un banco que está bien metido en la agenda 2030, tanto que le manda mensajes a sus clientes si se pasan con la huella de carbono.Cada vez es más patente que muchos bancos están teniendo muchos problemas de liquidez desde la crisis del COVID-19 de 2020. Algunos bancos de EE.UU. están recurriendo a la ventanilla de rescate de la Reserva Federal de EE.UU., la facilidad de repo permanente, y en grandes cantidades. La pregunta, aparte de qué banco es (ya que no lo han dicho probablemente para no ocasionar un pánico bancario), es que, , ¿si toda la economía va bien, la inflación está cayendo, y los tipos de interés están bajando, por qué no pudo encontrar este gran banco liquidez en el mercado?